martes, 7 de septiembre de 2010

El fuego que era a veces propio






Vaya por Dios, que tonta estoy,
se me ha vuelto a llenar, el corazón de lluvia.
Podrá ser que he vuelto a ver,
quizás fue sin querer, aquellas fotos tuyas.
(A contratiempo - Ana Torroja)

Hoy me dijeron que siempre fui una chispita, pero que estaba mojada.

Me di cuenta que me gusta ser la chispita, la vivaracha, la inquieta. Y cuando realmente siento eso, pienso que qué lindo, que bien nos hubiésemos llevado si yo no me convertía en ese-alguien-que-vaya-a-saber-que-era, si yo hubiera sido desde siempre yo, si hubiera confiado en mi.
Que feliz hubieras sido vos si me aceptabas así, como yo era, como en el fondo soy. Que locos lindos hubiéramos sido, sin lugar a dudas.


Porque la chispita prende fuego, da calor... Y eso es mas lindo que no soplarla, que no avivarla, que mojarla.


Me siento con ganas de todo, con fuerzas, con alegría. Tanta que digo que ahora todo vuelve a funcionar, todo PUEDE funcionar. Incluso vos. Porque yo estoy viva, ya no soy de trapo. Y eso cambiaría la historia. Lo haría?

Mientras pensás en eso yo prefiero irme de viaje =). Y volar y ser feliz.
Vos podés quedarte sacando tus propias conclusiones acerca de si preferís ser una llama linda y viva con una chispita que brilla como ninguna o si querés ser ese charco de invierno frío y mojado sin nada mas que ofrecer que no sea soledad y sombras.
Me encantaría escuchar esas conclusiones.


Yo por las dudas voy juntando otra Victoria (no sé cuanto podrás demorar... Y no estaría bueno perder mas tiempo)







2 comentarios:

  1. Me encanta ésta nueva ,vivaracha,feliz ,decidida y llena de vida...Victoria !!!Qué lindo escribís!!! Te quiero montón!!!besos!!!

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  2. Hacé un incendio vos solita y la gente se va a acercar a recibir calor. Basta de avivar gente, prendete fuego para vos solita.

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